Tomarle el pulso a la vida
Los latidos del corazón determinan si todo está normal o si hay alguna anomalía en nuestro cuerpo.
Los latidos del corazón determinan si todo está normal o si hay alguna anomalía en nuestro cuerpo.
Los latidos del corazón determinan si todo está normal o si hay alguna anomalía en nuestro cuerpo. La forma de verificar esto es tomando el pulso.
El corazón es nuestro motor. Es el músculo que tiene mayor poder en el cuerpo y el que nos dice si todo está funcionando de manera normal o si tenemos alguna alteración.
Su buen funcionamiento es clave y una forma de medir si todo anda bien es tomando el pulso.
Tun-tun, tun-tun, tun-tun es la representación del sonido que marca este órgano cuando se contrae y se expande, bombeando la sangre que recorre todo nuestro organismo. “El pulso es un signo vital que nos proporciona información de que hay vida”, define Alejandro Rivas, Coordinador médico emi.
“Le dio menos de 60 latidos por minuto” le dice el doctor al paciente o “tiene las pulsaciones en más de 100”, le comenta. Cualquiera de estos dos valores alertan sobre una condición anormal, porque el rango en el que debe estar la frecuencia cardíaca se ubica entre ambos números.
Aunque existen diez puntos en los que se puede palpar el pulso arterial, Alejandro Rivas indica que los sitios más confiables y más fáciles de percibir son el carotideo y el radial.
De igual forma, disponemos de diversos equipos para tomar el pulso, que brindan información moderadamente confiable a la hora de conocer cómo está este signo vital. Entre ellos, existen los monitores cardiovasculares, relojes deportivos que miden la frecuencia cardíaca y oxímetros, que tienen esta opción.
No obstante, el doctor Rivas manifiesta que la confiabilidad de estas herramientas es variable, debido a que pueden descalibrarse en función de la vida útil de las baterías.
Sin duda, el método y punto más confiable es el pulso radial, que es la arteria más cercana a la muñeca, explica el doctor. Se toma con las yemas de los dedos índice y medio presionando suavemente sobre el canal radial hasta sentir las ondas del pulso. Cuentas las pulsaciones durante 30 segundos y multiplicas ese valor por dos, para conocer los latidos por minuto.
En la toma del pulso se consideran dos conceptos que determinan si todo anda bien o si hay alguna irregularidad:
Si los valores están por debajo de 60 pulsaciones, se presenta bradicardia, mientras que, si están por encima de 100, sería taquicardia.
“Si un paciente presenta cualquier alteración en las características del pulso, debe ser evaluado por el médico, sobre todo si son de manera súbita, así como si se produce otra sintomatología en el paciente, como dolor torácico o dificultad respiratoria”, explica Alejandro Rivas.
En caso de existir alguna alteración en el pulso comprobada por una evaluación médica, el paso siguiente es definir qué está causando la anormalidad. Para ello, se dispone de diferentes exámenes cardiovasculares especializados, como: