Maneja el miedo, el estrés y la ansiedad en tiempos de crisis
La sobrecarga de información, el cambio en las rutinas y la incertidumbre por lo que sucederá después de la pandemia, pueden aumentar tus niveles de estrés y ansiedad. Identifica señales de alerta para saber si te están afectando más de la cuenta. Es natural que el temor a lo desconocido, la adaptación a […]
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La sobrecarga de información, el cambio en las rutinas y la incertidumbre por lo que sucederá después de la pandemia, pueden aumentar tus niveles de estrés y ansiedad. Identifica señales de alerta para saber si te están afectando más de la cuenta.
Es natural que el temor a lo desconocido, la adaptación a nuevas rutinas de vida, el encierro y no saber cómo será tu situación económica, te generen alguna de estas sensaciones:
- Miedo: es una emoción primaria
que te ayuda a enfrentar situaciones de peligro.
- Estrés: se relaciona con factores
externos y se desencadena cuando piensas que no tienes las habilidades
necesarias para afrontar alguna situación.
- Ansiedad: está ligada a situaciones internas,
cuando percibes de manera irracional un peligro o tienes una preocupación frente
a eventos futuros. A diferencia del estrés, puede ser más duradera en el
tiempo.
Sin embargo, cuando empiezas a adelantarte a situaciones que todavía no han sucedido, te preocupas de manera excesiva, y cuando las situaciones de estrés te desbordan, son indicios de que debes encontrar estrategias para controlarlas o, si es el caso, buscar ayuda profesional.
Señales de alerta
En los niños:
- Aparecen
tics nerviosos.
- Tienen
cambios de ánimo repentinos.
- Vuelven
a orinarse en la cama.
- No
quieren comer solos.
- Tienen
pesadillas al dormir.
En los jóvenes:
- Se
aíslan emocionalmente.
- Experimientan
cambios de ánimo repentinos.
- Sienten
mayor irritabilidad.
En los adultos:
- Aparecen
trastornos del sueño.
- Tienen
mayor irritabilidad.
- Les
falta el apetito.
- Manifiestan
incapacidad para relajarse.
En personas mayores:
- Se
producen cambios de actitud.
- Disminuye
el gusto por actividades que antes disfrutaban.
- Pierden
el apetito.
- Les
falta concentración.
- Aparecen
trastornos del sueño.
Riesgos para tu salud
Si no aplicas técnicas para el manejo de momentos de crisis, algunos signos y síntomas pueden ser persistentes en el largo plazo, pues son situaciones de tipo acumulativo.
En niños:
- Impacto
negativo en los sentimientos de seguridad y confianza.
En jóvenes:
- Se
agudiza la sensación de confusión.
- Crece
la incapacidad para concentrarse, sobre todo en actividades escolares.
En adultos:
- Pierden
con facilidad el control.
- Se
preocupan de manera excesiva.
- Tienen
incapacidad para tomar decisiones.
- Disminuye
su rendimiento laboral.
- Se
da la posibilidad de aumento en el consumo de tabaco, alcohol u otras
sustancias.
En personas mayores:
- Se
afecta la independencia.
- Aumenta
la sensación de fragilidad.
- Experimentan
sentimiento de soledad.
¿Cómo controlar y prevenir estos riesgos?
En niños:
- Fomenta,
como padre, la comunicación. Procura transmitirles seguridad y tranquilidad.
- Genera
espacios de juego y de diversión.
- Establece
una rutina para que estén ocupados y organizados durante el día.
En jóvenes:
- Conserva
tus horarios y una rutina de actividades.
- Mantén
el contacto con tu círculo cercano por medio de herramientas tecnológicas.
- Escuchar
música te puede relajar y subir tu estado de ánimo.
- Crea
momentos de integración con las personas que viven contigo.
En adultos:
- Identifica
las situaciones que te generan sentimientos y reacciones negativas, y
concéntrate en encontrar su lado positivo.
- Aprende
a relajarte. Aplica técnicas de meditación y respiración.
- Dedícate
tiempo de ocio. Rompe la rutina o la situación estresante con actividades que
disfrutes.
- Establece
una red de apoyo con tu círculo más cercano.
En personas mayores:
- Habla
constantemente con tus seres queridos y cuéntales qué es lo que te preocupa.
- Evita
el exceso de información y consulta fuentes confiables.
- Realiza
tareas en las que te sientas útil y aprende cosas nuevas.
- Haz
ejercicio según tus habilidades y las condiciones de tu espacio.
Algunos hábitos saludables para mantener en equilibrio los niveles de estrés
- Mantente
activo, en cuerpo y mente.
- Establece
una rutina igual o similar a la que tenías antes de la pandemia.
- Conserva
los espacios de disfrute y relajación.
- Lleva
una alimentación balanceada.
- Cuida
tus horarios de sueño.
Que el estrés no te bloquee en el trabajo
Estas son algunas recomendaciones que te pueden ayudar a reducir el impacto del estrés durante tu jornada laboral:
- Estructura
tu día. Establece una rutina desde el inicio hasta el final.
- Plantea
objetivos claros que puedas alcanzar en el día.
- Realiza
pausas saludables, de manera periódica, mientras trabajas.
- Limita
el uso de redes sociales durante tu horario laboral para mantener la productividad.
- Regula
el consumo de sustancias estresantes como el café, el alcohol o el tabaco.
En cualquier momento de tu vida puedes tener episodios de miedo, estrés y ansiedad, pero esto no significa que sean definitivos. Con un apoyo adecuado puedes prevenir que se desarrolle alguna patología o se agudice una que ya tenías.
Pide ayuda emocional con alguno de nuestros especialistas emi si lo necesitas. En Colombia se han habilitado líneas de primeros auxilios psicológicos, como la línea 192 del Ministerio de Salud, para guiarte en momentos de angustia.
Fuente: Claribel Parra Ortiz, psicóloga, máster y coach en PNL.
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